Al iniciar cualquier actividad susceptible de generar renta, todo individuo deberá adoptar una forma jurídica de organización. Entre las formas jurídicas más comunes se destacan:
- Empresario Individual,
- Empresa Individual de Responsabilidad Ltda. (E.I.R.L)
- Sociedad de Responsabilidad Ltda.
- Sociedad anónima (S.A.)
- Sociedad por Acción (SpA)
- Entre otras formas,
La elección del tipo de organización depende principalmente de los siguientes factores:
- Actividad que desarrollará la empresa
- Forma de enterar el capital (financiamiento)
- Facilidad para la cesión de títulos de propiedad (movilidad del capital),
- Forma de Administración,
- Límite de responsabilidad por deudas u obligaciones con terceros,
- Entre otros factores.
Por su parte, en materia impositiva la organización societaria tendrá implicancia en la tributación que deberá asumir la empresa y sus propietarios, cuestión que deberá analizarse como unidad económica.
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